martes, agosto 31, 2010

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"...escuchar es otra cosa.

No hay escucha sin silencio.

Y el silencio es una voz."

Cristina Banegas


(click ahí)

martes, agosto 10, 2010

Doña Lidia

Doña Lidia la de las facciones duras,
o mejor dicho endurecidas por el tiempo.
Entonces la de las facciones suaves,
la de los ojos parlantes.

Jamás había aprendido tanto de alguien
con quien [por desgracia] charlé tan poco.

En sus ojos, en el brillo de sus ojos
estaba toda la poesía del mundo:
Ha conocido el amor y la desgracia,
ha visto la muerte de cerca.
Lo ha visto todo.

Todas sus frases eran transparentes,
con palabras enormemente sencillas:
descripciones horrorosamente exactas
minúsculas dagas de infinita dulzura.

La angustia lastimaba su alma
y le dictaba cada entonación,
y sus ojos complementaban cada una
con palabras de precisión absoluta.

Esa mujer es una columna de roca.
Sí, una pilar sólido, terriblemente sólido
divagando entre un río manchado
de angustia, de memorias y de horror,
un tronco con pocos anillos
y demasiados nudos.
[cómo me gustaría arrancarle la pena del pecho]

Una mente vívida y danzante, la de doña Lidia.

[Usted ha tallado su firma en mi mente.
Deme su mano, tenga:
acá tiene el producto de mi fuerza de voluntad.
No sabría de qué otra forma agradecerle,
no podía ofrecerle nada menos.]