domingo, noviembre 19, 2006

Hombres sin voces

Hombres sin voces que sus gritos amortiguan,
escuchen la oda a su triste miseria,
pues soy, en esencia, sus silencios y sus anhelos
sus razones perdidas, su vana existencia.
Tan sólo escuchad, hombres sin canto
ciegos y viles, sin sonido y sin llanto
¿a qué le llaman ustedes justicia?

Hombres sin razón,
Triste rebaño por fantasías dirigido
pastores que prometen comida y abrigo,
¡Planicies enteras de promesas y olvido!
¡Enormes llanuras putrefactas y marchitas!
Democracias vacías, inútiles, ¡infinitas!
Sacuden sus coces falacias y esperanzas,
¡Entierran sus muertos con promesas de venganza!

No me vean así, falsas mentes piadosas.
¡Apiádense de ustedes, yaciendo en comunes fosas!
Ríanse, cobardes, que se oigan sus risas.
El eco les toca, les duele: ¡Les paraliza!

Y ahora aléjense un poco: el suelo está ya por arder.
He dicho lo necesario, el resto es ya de su saber.
Pues muchos sabios han desenterrado la verdad de sus almas
antes que yo,
Dulces almas de acero que algún pastor destruyó.

Despreciables son, hombres considerados,
que escuchan al moribundo suicida y demacrado
Ojalá vuelvan a su mundo sombrío y compongan un cantar...
Quizá, amigos mios, sus voces vuelvan a sonar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

eeeee!! Que bueno ver otra buena pieza! ya hacia falta ver algo nuevo por tu blog!! muy bueno!!

Anónimo dijo...

Magnifico, me encanto. Solo vos podes pensar algo así, y solo vos podes hacer eso con las palabras.

Andrea Grimaldi dijo...

:)